Lima, diciembre de 2023, 7(2), pp. 12-15
ANTEC, revista de investigación musical de la Universidad Nacional de Música, llega a su séptimo aniversario con una sugerente entrega de colaboraciones que nos hacen cumplir la palabra empeñada de ser la caja de resonancia de las inquietudes investigativas de parte de la comunidad peruana y latinoamericana en torno a nuestra música.
Para aludir al nombre de la revista, la sección inaugural, dedicada a “La antara de este número”, pone su atención en un ejemplar de zampoña encontrada en el templo del Sector Y13 de Cahuachi, donde estuvo asentada la antigua cultura Nasca, estudiada por Anna Gruszczynska-Ziolkolwska y dada a conocer en su libro Detrás del silencio. La música en la cultura Nasca.
Las efemérides son siempre un buen pretexto para desatar proyectos que propicien el reencuentro con nuestros músicos. Con motivo de cumplirse el sesquicentenario del nacimiento de Federico Gerdes y el septuagésimo aniversario de su muerte, la primera sección de este número dedica un dossier para rememorar al músico tacneño, plasmado en cinco secciones: 1. “Gerdes: sus obras”, que da cuenta del listado cronológico de sus composiciones; 2. “Gerdes en imágenes”, un conjunto de fotografías que recrean espacios, circunstancias, relaciones sociales, documentos, actividades artísticas y actos académicos, en las cuales Gerdes aparece como la figura principal; 3. “Gerdes en el pentagrama”, que deja conocer dos obras, en dibujo moderno, que habían permanecido manuscritas hasta la fecha: el lied “Dios te salve, María”, publicado de manera facsimilar en 1915 en la revista Colónida que dirigía Abraham Valdelomar, y una Danza del siglo XVIII, instrumentada para dos flautas, clarinete, corno y orquesta de cuerdas, basada en el original para piano, se supone que hecha por el propio maestro; 4. “Gerdes visto por sus contemporáneos”, donde se recogen sendas apreciaciones del Gerdes compositor escritas por el historiador y crítico de arte Guillermo González Cossío y por el diplomático y melómano Antonio Pinilla Rambaud; y 5. “Gerdes de oídas”, que, a través de unos códigos QR, nos remite a las interpretaciones de su música: Homenaje a Bécquer y Homenaje a Watteau, para piano, en la versión de la pianista peruana residente en México Guadalupe Parrondo, e Impresiones de la tarde, para violín y piano, en la ejecución de Carlos Johnson al violín y Katia Palacios al piano, ambos profesores de nuestra UNM.
El primero de los artículos de fondo, que redondea la rememoración del maestro Gerdes, es una aproximación a la vida, la obra y el contexto de este músico en el que se pasa revista a su nacimiento en Tacna en 1873, a su pronta ausencia del Perú una década más tarde, a su actividad en Europa hasta 1908 en que recibió el llamado del presidente José Pardo y Barreda para fundar la Academia Nacional de Música, a su actividad como promotor, intérprete, director y compositor, a su relación con el entorno musical en el cual le tocó desenvolverse y a toda una serie de fibras de una extensa madeja que aún queda por desatar: qué hubo más allá de ser un romántico formado en la Alemania wagneriana, de ser el director musical de la Sociedad Filarmónica de Lima, de ejercer la dirección académica de una genuina academia de señoritas pianistas, de permanecer ajeno a las inquietudes de nacionalistas, indigenistas, indianistas e incaístas, que alcanzaron a tener cierta presencia en la vida musical peruana, y de convertirse a lo largo de cuatro décadas, en cierto sentido, en el factótum de las actividades musicales en la Lima de la primera mitad del siglo XX.
Los constructores de instrumentos son singulares personajes en los que no se fija mucha gente y no parece que las luces de los reflectores caigan sobre ellos con frecuencia. Se emplea un apelativo para designarlos: luthier. Es el nombre admitido internacionalmente para designar a cualquier fabricante de instrumentos, especialmente de cuerda. Algunos alcanzan la destreza de hacer algo más que simples objetos sonoros: de sus manos salen verdaderas joyas u obras de arte, valoradas por la calidad de su sonido, por la belleza de su diseño y por la durabilidad que puede trascender varios siglos. El artículo de Pablo A. Pérez expone la figura de Raúl Orlando Pérez, un luthier argentino cuyos instrumentos gozan de un generalizado aprecio, más allá de las fronteras de su país, y que ha entrado en la lista de exquisitos constructores cuyos clientes deben esperar incluso algunos años para obtener el instrumento pedido. La semblanza de este constructor abre un espacio en una revista de musicología o investigación musical para, al ocuparse de nuestros músicos, hablar también de aquellos que proveen de instrumentos a los intérpretes.
Uno de los propósitos del presente número fue convocar a los estudiosos a escribir sobre las obras que constituyen el canon sinfónico latinoamericano, un apartado singular de todo lo que se ha compuesto en América Latina para este característico instrumento de la modernidad. En nuestro continente, con cada vez mayor asiduidad, se escribe para orquesta sinfónica y frente al canon surgido durante la primera mitad del siglo XX, el fin de siglo y lo que llevamos de vida musical en el presente siglo XXI, hemos visto el surgimiento de compositores abocados a la escritura sinfónica. Varios artículos abordan el tema en este número de ANTEC. Andrea Fusco, una directora de orquesta argentina, autora de una interesante tesis sobre el nacionalismo en su país, entrega una primera de parte de un trabajo de largo aliento en el cual aborda las bases de ese nacionalismo, explicando las razones ideológicas, estéticas y conceptuales que dieron origen a este movimiento con una fuerza que agrupó a la mayor parte de creadores musicales argentinos de la primera mitad del siglo XX. Fusco ha dejado para una segunda parte, que vendrá en el siguiente número de ANTEC, el análisis musical que da cuenta de cómo las expresiones típicas, folclóricas y populares han sido incorporadas a obras importantes del catálogo orquestal platense. Rafael Leonardo Junchaya, notable compositor peruano radicado en Finlandia, se propone aclarar cómo se encaran los retos para la formación de un canon sinfónico peruano, abordando aspectos no sólo técnico-musicales, sino también de gestión, difusión y políticas culturales. Luis José Roncagliolo aprovecha la convocatoria para hacer un recuento de las obras sinfónicas que nacieron en el Perú a raíz de la celebración de los 150 años de la declaración de la Independencia y de las batallas de Junín y Ayacucho, ahora que estamos a las puertas de festejar el bicentenario de esas batallas que sellaron la Independencia de nuestro país. Dos artículos redondean esta parte de la revista: uno, el del compositor Sadiel Cuentas, con la mirada hacia adelante, estudia las tendencias estilísticas de la Generación 2000 en el Perú y pone particular énfasis en la producción orquestal; el otro, de César Humberto Vega, con una perspectiva histórica, recupera la figura y obra de fray Cipriano Aguilar, un agustino pionero en la composición de obras sinfónicas y sinfónico-corales en los años en que se dio la gesta libertadora que nos separó de la corona española y nos convirtió en país independiente y republicano. Contribuciones valiosas que se suman al caudal de trabajos que se han venido haciendo en torno a la música orquestal en América Latina.
La Coda de ANTEC, revista de investigación musical, para la sección de Prácticas musicales, acoge nuevamente aquellos trabajos que realizan los estudiantes de la UNM, con el fin de motivarlos a la generación de conocimiento y a convertir a la actividad investigativa en uno de los ejes de la vida académica de nuestra casa de estudios. Cristhian Eduardo Mendoza Yllesca se ocupa de “La técnica Stevens Grip aplicada en pasajes arpegiados de la Chacona en re menor BWV 1004 de Johann Sebastian Bach” para la ejecución de esta obra en la marimba; Guillermo Gabriel Otsu Ramírez-Gastón traza una serie de recomendaciones para abordar la interpretación del Kyrie y el Gloria de la Misa del Papa Marcello de Palestrina, desde la perspectiva de la dirección coral y de los marcos históricos y teóricos que plantea una obra como ésta. Andrea Yolanda Tarmeño Juscamaita también encara aspectos performativos al analizar los “Principios del tratado L’art de préluder aplicados en la Suite op. 5 n.° 3” de Jean Jacques Hotetterre, ingresando en los terrenos de la interpretación históricamente informada.
Por último, la sección de Reseñas evalúa la presencia en nuestro medio de tres libros que constituyen valiosas miradas al amplio y diverso panorama musical del Perú: María Alejandra Carrillo Fídel se ocupa del extenso libro de entrevistas 21 guitarristas del Perú de Manu Vera Tudela (2022), en el que desfilan ejecutantes de guitarra de filiaciones varias, sin discriminar estilos, técnicas de ejecución o repertorio; Luis Alvarado entrega las impresiones y pareceres que le despierta la lectura de Identidades, liderazgos y transgresiones en la música peruana cuyos editores, pero también autores de capítulos, son dos de los musicólogos más activos del Perú: Julio Mendívil y Raúl R. Romero. El libro cubre un amplio espectro de las músicas que se hacen en el Perú y da a conocer contribuciones de Zoila Vega, Julia María Sánchez Fuentes, Camilo Pajuelo, Vera Wolkowicz, Aurelio Tello, Marino Martínez, Katharina Döring, Rodrigo Chocano, Patricia Oliart y Fiorella Montero, además de los propios Julio Mendívil y Raúl R. Romero. Se cierra esta sección con el recuento del texto de Geoffrey Baker Armonía dominante. Música y sociedad en el Cusco colonial, un libro capital para entender la música en la ciudad imperial durante el virreinato ya que el autor estudia todos los centros donde hubo actividad musical más allá de la catedral. Los conventos y las parroquias de indios urbanos y rurales, por ejemplo, son vistos a la luz de una documentación no antes consultada por ya clásicos investigadores como Robert Stevenson, Samuel Claro Valdés o Rubén Vargas Ugarte. El de Baker es un libro que actualiza el ejercicio de la musicología histórica al imponer una mirada holística a la práctica de la música cusqueña y abarcar todos los espacios donde ésta estuvo viva.
ANTEC, revista de investigación musical, no existiría sin esa convergencia de voluntades que hacen posible los propósitos y realidades las promesas. Un agradecimiento especial a la oficina de Imagen de la UNM a través de Giovanna Burga y otro a Marco Agustín Baltazar y Max Carbajal por facilitar los materiales que han dado forma al dossier sobre Federico Gerdes. Uno más, a los autores de los textos que aquí se publican y a los respectivos dictaminadores que con sus opiniones y valoración contribuyeron a mejorarlos y enriquecerlos. Del mismo modo, se agradece la contribución de Alejandra Carrillo Fídel y Luis Alvarado Manrique por hacer llegar a ANTEC sus reseñas de los libros citados en párrafos anteriores. Asimismo, al equipo editorial que, conmigo como editor responsable, integran Joselyn Rodriguez, Miguel Ángel Alfaro y Alexandra Cipriani, por todas las tareas editoriales asumidas, pero también por las de tipo logístico y administrativo que afrontaron. Y, at last but not least, a la Dirección del ININ, en las personas del doctor Víctor Hugo Ñopo y su asistente Angela Morales, y a la Vicepresidencia de Investigación de la UNM, en la del maestro Diego Puertas.
Aurelio Tello Malpartida
Editor responsable de ANTEC