Lima, junio de 2024, 8(1), pp. 319-321
Trinidad Murúa
Pontificia Universidad Católica de Chile
Santiago, Chile
https://orcid.org/0009-0007-0783-6811
La quincuagésima tercera edición de la Revista Resonancias, dedicada a la investigación musical y publicada por el Instituto de Música de la Pontificia Universidad Católica de Chile en diciembre de 2023, destaca por la inclusión de un dossier que conmemora el 50º aniversario del golpe de Estado en Chile. Aunque la revista declara tener carácter internacional, la pertinencia de esta sección es innegable, considerando la necesidad de recordar un evento significativo que continúa teniendo repercusiones, incluso para quienes no vivimos los dolorosos tiempos de la dictadura. Los documentos de esta edición evidencian además cómo estos acontecimientos han influido en Latinoamérica y otras lejanas regiones.
Resonancias destaca por su excelencia y diversidad en la selección de artículos, documentos y reseñas que ofrece a sus lectores. En esta edición, se distingue por su enfoque rememorativo, pero, aun así, contiene artículos que abarcan distintos temas de interés. Augusto Pérez Guarnieri profundiza en la cultura de la población garífuna guatemalteca, explorando la intersección entre música, espiritualidad y ritual, mientras cuestiona los métodos tradicionales de la etnomusicología. Javier Gándara Feijóo analiza la tonadilla compostelana, destacando su carácter innovador dentro del género. Humberto Amorim y Paulo Martelli presentan un estudio sobre Quincas Laranjeiras y su influencia como mediador cultural en la introducción de la guitarra en Brasil, específicamente en Río de Janeiro. Por su parte, Norberto Pablo Cirio examina el conflicto del expresidente argentino, Domingo Faustino Sarmiento, con la identidad afroargentina, especialmente a través de su interferencia en el carnaval y otros símbolos culturales. En el mismo país, Pablo Mardones Charlone explora el papel de la música sikuri en la política indígena. Finalmente, en la sección de artículos, Mauricio Toval-Gajardo y Federico Schumacher Ratti presentan un estudio sobre el fenómeno del Home Studio como una nueva forma de creación musical, así como la construcción de imaginarios comunes entre esa comunidad.
El dossier, por su parte, se inicia con una introducción de Natalia Bieletto-Bueno, donde la autora, en gran parte, presenta su opinión, la entrelaza con acontecimientos históricos y citas de otros autores para dar contexto a la lectura de los documentos siguientes. Me parece importante destacar algunas de las ideas utilizadas por Bieletto-Bueno como el negacionismo histórico y su negativa intervención en el proceso de reparación y reconciliación; la eterna cicatriz o incluso aún herida presente en nuestra sociedad y en cada una de las individualidades frente a los acontecimientos ocurridos en dictadura; los dispositivos culturales como creadores y configuradores de memoria e identidad, o en específico, la música como símbolo, código comunicacional y herencia de ideas, vivencias y posturas políticas. Con esto, Bieletto-Bueno sienta las bases para lo que luego nos presentan los siguientes documentos, yendo desde la carga política que simbolizan objetos tangibles relacionados con la práctica musical, hasta los relatos de músicos que vivieron en el exilio.
El primer documento del dossier corresponde a una entrevista reciente a Horacio Durán, fundador del conjunto Inti-Illimani. Los autores Stefano Gavagnin y Javier Rodríguez Aedo anteceden la transcripción de la entrevista, señalando el peligro de la construcción histórica basada en recuerdos, ya que podría existir una tergiversación involuntaria del relato. Frente a esto, realizan una notable verificación histórica como complemento y soporte de los datos otorgados por Durán. En la entrevista, el integrante del grupo musical nos cuenta cómo fueron viviendo el exilio en Italia, refugiándose gracias a la solidaridad de distintos personajes con los que coincidieron y que empatizaron con la situación del grupo. Allá, continuaron con la actividad musical como acto de supervivencia, pero también de visibilización.
Luego, María Elena Vinueza, Layda Ferrando y Carmen Souto Anido, todas ligadas a la Casa de las Américas de Cuba como actual directora de música y especialistas de la dirección de música respectivamente, nos comparten un documento donde entrelazan parte de la posición que tomó la institución ante el golpe de Estado en Chile, intercalando con imágenes de programas de concierto, partituras, cartas, recortes de prensa y una gran cantidad de citas de declaraciones de la época. Así, este conjunto de materiales presentados por las autoras evidencia el destacable trabajo de recepción y preservación de la Casa de las Américas que continúa hasta la actualidad. La forma en la cual está construido el texto, deja clara la posición política y ética que toman y tomaron en aquella época, así como la relevancia del cuidado y la difusión artística como parte fundamental de la construcción de memoria a nivel continental.
Por último, Bieletto-Bueno cierra el dossier con una transcripción de un programa radial mexicano emitido por la radio UNAM en el aniversario de los 30 años del golpe de Estado. Las autoras explican que dicho país mantuvo una conexión especial con los acontecimientos ocurridos en Chile en la época, no solo porque algunos años antes, México pasaba por revueltas revolucionarias similares, sino también porque Víctor Jara viajó hasta allá difundiendo las ideas de la Unidad Popular, su repertorio musical y un mensaje solidario ante la difícil situación nacional. En ese sentido, nos brindan un panorama que contextualiza el sentir latinoamericano y la conexión de Jara con la región, incorporando una tabla con la cronología de acontecimientos relevantes que sucedieron en Latinoamérica entre 1966 y 1972. Así, el hecho de la existencia de un programa radial que conmemora el golpe de Estado en Chile es una muestra de unión latinoamericana en su esencia y en su contenido, ya que los artistas invitados arman un relato que da cuenta de la transnacionalidad de los sucesos de la época.
Así, la última edición de Resonancias ofrece a sus lectores datos que contribuyen significativamente a la creación y fortalecimiento de una identidad y memoria tanto nacional como internacional. Si bien Alejandro Vera, director de la revista, comienza este número con una reflexión pertinente sobre la importancia de los eventos pasados como pilares de la memoria colectiva, llama la atención el uso del término "rememorativo". Entiendo que en este caso se refiere a la importancia de mantener vivos los recuerdos de los momentos que marcaron un quiebre en nuestra historia; sin embargo, como lectora, considero que el hecho de que Resonancias dedique una gran cantidad de páginas a un dossier de documentos relacionados con el pasado de nuestro país lo convierte más bien en algo conmemorativo. La existencia de esta edición es un reflejo de los temas de interés nacional, especialmente si la ubicamos en el contexto de las diversas actividades llevadas a cabo en Chile para conmemorar los 50 años del golpe. Estos eventos nos conectan con el pasado para evitar el olvido, mientras que también reflejan los intereses culturales e investigativos actuales, estableciendo un diálogo con la realidad nacional que servirá a su vez de referencia para el futuro. Atender este tema contribuye a una historia que aún permanece llena de misterios e invita a valorar el patrimonio cultural más allá de lo superficial, adentrándose en lo profundo de los hechos, los objetos o las músicas.