52 I ANTEC Revista Peruana de Investigación Musical
Lima, diciembre de 2020, 4(2), pp. 48-61
grabó en México una versión en español de Raindrops, balada sentimental interpretada
originalmente en inglés por el cantante estadounidense Dee Clark, y luego, una versión de
Put your Head on my Shoulder, una de las baladas sentimentales más conocidas del grupo
estadounidense The Platters. Al mismo tiempo, en Buenos Aires, el argentino Rocky Pontoni
empezó a grabar versiones en español del ídolo adolescente Neil Sedaka, lo cual lo convirtió,
junto con Guzmán, en otro de los primeros ídolos adolescentes latinoamericanos. Ese mismo
año, la sucursal argentina de la empresa discográfica RCA Victor acuñó el término nueva ola
para referirse a una colección de discos en la que promocionaba a tres figuras de la música
juvenil argentina: Marty Cosens, Mariquita Gallegos y el ya mencionado Rocky Pontoni
(Silenzi, 2016).
En el Perú los ídolos adolescentes más conocidos fueron Pepe Miranda, Gustavo “Hit” Moreno,
Pepe Cipolla y Joe Danova, cuyos repertorios no solo incluyeron baladas sentimentales, sino
también versiones en español de rock ’n’ roll, twist y canción pop melódica, todas grabadas y
presentadas bajo una estética dirigida al segmento juvenil del mercado discográfico. Si bien
queda claro que los estilos musicales interpretados por estos cantantes eran variados, los
nuevos ídolos juveniles peruanos fueron adscritos a la nueva ola por la industria discográfica
y la prensa local. El etiquetado de estos artistas como nueva ola demuestra que, hacia 1961,
en distintos puntos de América Latina, el término nueva ola ya se usaba para designar un
mismo fenómeno musical: aquel que eclosionaba con una carga de músicos, intérpretes,
discos y canciones, dirigido comercialmente a la juventud urbana de la región.
Ese mismo año, la disquera peruana MAG lanzó un disco del grupo Duraznito y sus Twisters,
titulado Twist y rock and roll de la nueva ola. El álbum incluía versiones en español de
canciones de twist grabadas originalmente en inglés por Chubby Checker en Estados Unidos y
una versión de Presumida, adaptación al español de una canción de rock ’n’ roll de Cliff Richard
que ya había sido popularizada en México por Enrique Guzmán y Los Teen Tops. En el libro
Días felices, Diego García y otros coleccionistas e investigadores de la revista Sótano Beat
(2012) indican que las grabaciones de Duraznito realizadas para MAG siguieron el modelo
tradicional de las grandes disqueras estadounidenses al momento de producir discos de rock
’n’ roll; esto es, con arreglos escritos en partituras y con la participación de músicos
profesionales contratados por el sello discográfico. El objetivo de estas grabaciones fue
producir versiones en español de las canciones más populares del mercado juvenil
estadounidense para que fueran consumidas por los jóvenes locales hispanohablantes. Como
puede comprobarse con el título del disco, no importaba si, según sus parámetros musicales,
las canciones tuviesen ritmo de twist o de rock ’n’ roll. Si habían sido grabadas originalmente
en inglés para el mercado juvenil anglosajón, y eran interpretadas en español por cantantes
locales con la intención de llegar a la juventud local, contaban con las condiciones suficientes
para que la industria discográfica peruana las etiquetara como nueva ola.
El 14 de agosto de 1965, en el diario Extra, un aviso publicitario del programa televisivo El clan
del twist (1965), que era transmitido todos los sábados a las ocho de la noche por Canal 4,
informaba que, con la conducción de Margie Bermejo, la Princesita de la Nueva Ola Mexicana,